Del
6 al 8 de este mes de marzo, tuvimos Ejercicios Espirituales para catequistas
en Ávila, en la casa donde nació Santa Teresa. Yo he tenido la suerte de
asistir.
Hacia
las 7 de la tarde del viernes, nos juntamos 60 catequistas de la Región del Duero. Empezamos
con la Eucaristía
en la Iglesia
de la Santa,
que por celebrarse el V centenario del nacimiento, estaba llena de peregrinos
que asistieron con los catequistas y después al Via Crucis.
Recuperadas
las fuerzas con la cena, nos dieron una breve charla sobre lo que iban a ser
los ejercicios, advirtiéndonos que deberíamos guardar silencio durante los
mismos para hacerlos con paz y calma.
El día siguiente, lo comenzamos
rezando Laúdes y la primera meditación,
teniendo como tema: Génesis 3, 9 “Dios llamó al hombre y le dijo: Dónde estás?”
Y eso me pregunté yo. ¿Dónde estoy? ¿Dónde estoy como catequista, como madre,
como abuela, como cristiana?¿Vivo la vida con alegría? A la hora de la
catequesis con los niños ¿Me siento verdaderamente preparada para enseñarles la
vida de Jesús? ¿Lo hago con amor y alegría? Estas y muchas más preguntas me
hice durante estos dos días.
Para
mi fue una experiencia preciosa, creo que ha sido un regalo poder asistir, es
como coger fuerzas en esta Cuaresma para poder seguir adelante.
Todas
estas preguntas las comparto por si a alguien le dicen algo. Creo que nos
deberíamos animar a asistir a todos los actos que nos brinda la Delegación de
Catequesis para que nuestra formación vaya a más apoyando nuestra vida en Dios
para ser verdaderos testigos de su Evangelio.
Oliva
¿Cuál ha de ser
mi camino?
Los
Ejercicio Espirituales decía
el Padre David
(prior de los carmelitas
descalzos),
no es tener muchas
enseñanzas, sino encontrarnos con el Amado, descansar en El, para preguntarnos ¿Qué quiere Dios de mí?
enseñanzas, sino encontrarnos con el Amado, descansar en El, para preguntarnos ¿Qué quiere Dios de mí?
En Génesis
3,8 y 9: ¿Dónde
estás? El hombre se esconde ante la presencia
de Dios. Nos hemos
acostumbrado a
determinadas maneras de vivir que aquello que está alrededor no nos motiva y nada nos sorprende, ni hay nada nuevo. Tenemos respuestas para todo. Somos gente que conocemos todo.
determinadas maneras de vivir que aquello que está alrededor no nos motiva y nada nos sorprende, ni hay nada nuevo. Tenemos respuestas para todo. Somos gente que conocemos todo.
La mística
es saborear a Dios en nuestra vida.
Dejarnos saborear por Él. Vivimos
atrincherados en nuestras
cosas. Tenemos que hacer camino. Vivir en experiencia. Hay que callar, hacer silencio sobre Dios, para no
escucharte a ti misma. Guardar silencio y responder al Señor. ¿Dónde estoy? Descansar tu propia vida. ¿Cómo
estoy? ¿Dónde descansa mi vida? ¿En qué estoy apoyando mi vida? En ser reconocido por Dios. ¿Dónde edifico
mi casa, sobre arena o sobre roca? Miremos el corazón y demos la respuesta ¿Dónde está mi vida? Desmitifica
normas, palabras, que a veces quedan huecas.
cosas. Tenemos que hacer camino. Vivir en experiencia. Hay que callar, hacer silencio sobre Dios, para no
escucharte a ti misma. Guardar silencio y responder al Señor. ¿Dónde estoy? Descansar tu propia vida. ¿Cómo
estoy? ¿Dónde descansa mi vida? ¿En qué estoy apoyando mi vida? En ser reconocido por Dios. ¿Dónde edifico
mi casa, sobre arena o sobre roca? Miremos el corazón y demos la respuesta ¿Dónde está mi vida? Desmitifica
normas, palabras, que a veces quedan huecas.
Místico es
aquel que ha experimentado
algo de lo que ha vivido.
Santa Tomás
de Aquino decía: ¿Quién
eres
Jesús? Todo lo que he escrito no es nada para todo lo que he encontrado con Jesús.
Jesús? Todo lo que he escrito no es nada para todo lo que he encontrado con Jesús.