VIACRUCIS PARA NIÑOS
En tiempo de Cuaresma, mucha
gente tiene la costumbre de recorrer diversas iglesias para rezar y prepararse
para vivir intensamente la
Pascua. Hay veces que este recorrido se hace con los hijos o
no se los lleva porque no se sabe qué hacer con ellos. Les proponemos un vía
crucis pensado especialmente para trabajar con los chicos. Muchas de las
estaciones que proponemos no corresponden a las clásicas, pero sí responden a
la realidad de ellos y al mensaje catequístico que pueden ir incorporando en su
vida de crecimiento en la fe.
Lo haremos de la siguiente
manera. Un niño/a leerá el texto y otro el comentario. Luego rezamos un
Padrenuestro y terminamos diciendo: Señor, pequé y todos respondemos: Ten
misericordia de mí.
I estación:
Domingo de Ramos. (Lc. 19, 29-30. 35-38).
Jesús es recibido como rey con
ramas de olivo. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Jesús, para nosotros
eres muy más importante.
II estación:
Lavatorio de los pies (Juan 13, 12-17).
Siempre debemos estar al servicio
de los demás. Cómo sirves en tu casa, en el cole con los amigos, en la
catequesis
III estación:
Eucaristía (1 Corintios 11,23- 26).
Jesús se queda entre nosotros
bajo la forma de pan y vino. «Hagan esto en memoria mía».
IV estación:
Apresan a Jesús en el huerto (Lucas 22,45-48).
Los apóstoles abandonan a Jesús.
Jesús es fiel a la voluntad del padre. «Que se haga tu voluntad».
V estación:
El juicio ante Pilatos (Juan 18, 33-37).
Jesús no teme decir la verdad.
Pilatos se lava las manos. «Mi realeza no es de este mundo.»
VI estación:
Jesús es torturado (Marcos 15, 16-20).
Los hombres no creen en Jesús y se burlan de él. «Hicieron
una corona de espinas y se la colocaron».
VII estación:
Jesús carga la cruz (Juan 19,
17).
A lo largo de la vida nos pasan
cosas que nos duelen, que nos «pesan», o cosas que hacemos mal, pecados que nos
atan y no nos dejan ser mejores. Jesús no propone que cada uno tome todas esas
cosas que le pasan y siga adelante. «Toma tu cruz y sígueme».
VIII estación:
Jesús cae (Mateo II, 28-30).
Muchas veces caemos, nos
proponernos hacer algo y no lo cumplimos. Jesús nos enseña a no damos por
vencidos. Podemos caer, pero también podemos levantarnos. Siempre está la
esperanza de ser un poco mejor. «Vengan a mí los que están afligidos».
IX estación:
El Cireneo ayuda a Jesús (Marcos 15, 21- 22).
Nosotros podemos ayudar a los
demás a «cargar su cruz>, podemos ayudar a los que tienen dificultades, a
los que son cargados o despreciados. Hay veces que en vez de ayudar, hacemos más
pesadas sus cruces.
X estación:
Las mujeres lloran por Jesús (Lucas 23, 27-31).
Las mujeres no tuvieron miedo y demostraron sus sentimientos
acompañando a Jesús llorando por él. «No lloréis por mí, llorad por vosotros y
vuestros hijos».
XI estación:
Jesús es clavado en la cruz
(Lucas 23, 33- 38).
Jesús es despojado de todo. No le
dejan nada, hasta sus ropas son distribuidas entre los soldados.«Padre
perdónalos, no saben lo que hacen».
XII estación:
El ladrón arrepentido (Lucas 23, 39-43).
Jesús es crucificado entre dos
ladrones. ¿Por qué uno descubre a Dios y el otro no? «Yo te aseguro que hoy
estarás conmigo en el paraíso».
XIII estación:
María al pie de la cruz (Juan 19, 25-27).
María es madre de todos los
hombres. María acompaña a su hijo y lo entrega nuevamente a los hombres.
«Mujer, aquí tienes a tu hijo».
XIV estación:
Jesús muere y es sepultado (Juan 19, 28- 42).
Parece que todo terminó, ¿y ahora qué? «Todo se ha
cumplido».
XV estación:
Jesús resucitó y está vivo (Juan 20, 19- 29).
Hoy, nosotros somos testigos de
la resurrección y somos responsables de comunicarlo a los demás.
«La paz esté con ustedes».
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