“El Señor ha estado grande con
nosotros y estamos alegres”
(Salmo 126, 3)
“El Señor ha estado grande con
nosotros y estamos alegres”
Sí, el Señor siempre está grande
con nosotros. Y ha estado grande de una manera muy especial durante este curso
que ha terminado. Su mano cariñosa y su amistad han pasado por nuestra vida.
Con el curso también han
terminado nuestras actividades de catequesis. La última ha sido en encuentro
que durante este fin de semana hemos tenido en Lebanza, concretamente
del 10 al 12 de julio.
En este privilegiado rincón de la
montaña palentina se encuentra la paz y
el sosiego del alma, se escucha el silencio, todo habla de Dios, ese Dios que
es presencia en todas las cosas y sobre todo en el corazón del hombre.
No cuentan algo de lo vivido
alguno de los participantes en dicho encuentro:
Me alegro de venir a Lebanza y lo
hago siempre que puedo, por estar con un grupo de gente tan interesante. Por
estar en contacto con la naturaleza, por ver el cielo estrellado e incluso por
conocer la luciérnagas.
Aquí, en Lebanza, rezo con más fe,
profundidad y sencillez.
Tengo que reconocer que el estar
aquí es una bendición, la cuál se la agradezco a Dios que lo ha permitido.
La grandeza de Dios es grande y
está en cada uno de nosotros si sabemos verlo.
El salir por la mañana a dar un
paseo a la vez que meditas contemplando la naturaleza es algo de lo que no
gozas en la capital. La convivencia es muy buena, se ve que todos estamos a
gusto y unidos, con deseos de formación y vivencia religiosa q1ue es de lo que
se trata.
La oración y la Eucaristía dentro de la
formación de la catequesis es muy importante para poder formar después a
nuestros niños o jóvenes en la catequesis.
He vivido momentos buenísimos de
exposición de hechos y aportaciones de otros que me ayudan a prepararme mejor y
a sobrellevar los malos ratos.
Dios está pendiente de nuestras
peticiones de perdón, de acción de gracias y de socorro. La Virgen de Lebanza nos
ayudará a llevar a cabo nuestros buenos propósitos.
Hemos pasado un fin de semana un
grupo de catequistas, compartiendo vivencias, marchas por la montaña, paseos
contemplando y escuchando todo lo creado por Dios, los pájaros, el río, las
flores, los animales, el cielo…
Hemos rezado a la Virgen de Lebanza una
Salve, compartido comida, cantos, risas y experiencias personales en este ambiente, unidos en la fe con la ayuda de Jesús y María
que nos ayudan a crecer personal y espiritualmente.
Os invito a todos los catequistas
a venir a estos encuentros que nos ayudan a recargar las pilas en todos los
aspectos y a seguir en el camino que Dios nos quiere en cada momento.
Subió a pasar un rato con nosotros nuestro Administrador Apostólico D. Antonio Gómez Cantero, acompañado de Loli y Guiller. Se unieron a la oración que en ese momento estábamos haciendo. Merendamos, cantamos, dimos una vuelta por alli y desde luego y sobre todo, le agradecimos su visita. También D. Juan José Martínez, Juanjo, estuvo algún ratito con nosotros, desde enseñándonos a ver las estrella en la noche y compartir la comida mientras nos contó la gran historia de Lebanza. Le agradecemos esta gran oportunidad que nos da de ir a Lebanza todos los años.
Mi experiencia:
Pasas un fin de semana conviviendo con otros catequistas, compartes
las experiencias que todos hemos tenido durante el curso.
Al estar en contacto con la
naturaleza y alejado de las tecnologías, te olvidas de los problemas y estás
más cerca de Dios.
Damos paseos por el monte, al
mismo tiempo que hacemos oración.
No destaco nada porque todas las
oraciones que hemos hecho me han gustado mucho.
Cuando subo hasta la cruz pienso:
“así de grande será la mía” pero también pienso que Él me ayuda siempre a
llevarla.
Compartimos todo: desde la
oración, Eucaristía, comida, chistes….
Os invito a participar, es una
experiencia que no se olvida.
Para mí, el ir a Lebanza
significa un fin de semana muy especial. Rompo con la monotonía del día a día,
descansando pero sobre todo, porque me encuentro con Dios a través de mis
hermanos en la fe.
Lo hacemos todo en común:
paseamos, preparamos la comida, etc. Pero lo más importante es que compartimos
la oración con gran alegría y sientes a Dio0s más cerca que nunca.
Queridos catequistas: os invito a
que el próximo curso te unas a nosotros. Si tienes dudas en tu vocación como
catequistas, en Lebanza lo descubrirás.
Que Dios nos proteja a todos y no
le demos la espalda.
Animamos a todos los catequistas de la Diócesis acompartir y participar futuros encuentros. Recordemos el Evangelio de este domingo. Jesús nos invita a estar con con El y nos envía a predicar. También en verano, porque Dios no tiene vacaciones.
Siempre ama, porque Él es AMOR.
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